El pasado Sábado, 16 de Mayo de 2018, se proclamó electa la candidatura de quien ya es el nuevo Hermano Mayor de la Hermandad, D. José Luis Tarifa Crespo. Dicha proclamación tuvo lugar en el seno de la Asamblea Extraordinaria de Hermanos que tuvo lugar en la sede del Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Ciudad Real, a quien se le quiere agradecer la incansable colaboración con la Hermandad.
Os dejamos, por si fuera de vuestro interés, el discurso de la proclamación de nuestro nuevo Hermano Mayor:
Para quien no me conozca, me llamo José Luis Tarifa Crespo, nací un 18 de Mayo de 1985 en el seno de una familia cristiana. Desde muy jovencito entré en la hermandad de la mano de Carlos, que me convenció para salir de nazareno. Comenzamos en el tramo de los niños y, como todos los niños, nos pasábamos la procesión entre risas, saludos a todo el que veías y, como no, jugando a las espaditas y montando a caballo con los cetros. Hasta que nos caía la bronca. Cinco minutos tranquilos y vuelta a empezar. Luego llegó el día en el que crecí y tuve que usar capillo. Aunque este solo me duró un año porque de nuevo Carlos me dijo que teníamos que ser costaleros. Y desde el 2001 no he dejado de ser los pies de la señora. Eso será lo más duro.
Pero mi vida en la hermandad no se limita a los ensayos y la estación de penitencia. Ya ni me acuerdo los años que hace que entré en el grupo joven, pero si me acuerdo, y nunca me cansaré de contarlo, de aquel día en el que le dije a José Luis que contara conmigo para lo que fuera. Desde ese día empecé a trabajar por y para ella, y nunca he dejado de hacerlo.
Desempeñé el cargo de tesorero del grupo joven y, en el 2004, Luis, nuestro Hermano Mayor Honorario, me llamó a mí y a unos cuantos de los presentes para formar parte de la Junta de Gobierno de la Hermandad. Empecé de vicetesorero y, en el 2006, me puse al frente de la tesorería, hasta el día de hoy.
Bueno, una vez que ya me conocen paso a presentar a los que me van a acompañar en esta aventura, no sin antes dar las gracias y pedir perdón.
Dar las gracias a toda la Junta de Gobierno anterior por su trabajo incansable, por su buen hacer, por el tiempo dedicado a la hermandad y restado a sus quehaceres diarios. Gracias por los buenos ratos, por las cañas de después de cualquier cosa que hagamos, por los cafés que se alargan mientras visten a la virgen, por las noches en vela preparando el paso para el martes santo, por las riñas en las juntas que nos hacen reflexionar, gracias por tanto amigos.
Muchos de vosotros seguís hoy aquí a mi lado, otros por diversas circunstancias no. La vida te enseña duras lecciones desde pequeñito, y una de ellas es que los ciclos se acaban. Pasamos del colegio al instituto, del instituto a la universidad, de la universidad a trabajar. Mucha gente pasa y muchos se quedan en el camino y se olvidan, otros se quedan un tiempo pero se acaban olvidando también. Pero hay otros, que puede que te acompañen o no en los distintos ciclos, pero que siempre están ahí. Es posible que nos haya tocado vivir este ciclo separados pero no penséis que esto se acaba para vosotros, no esperéis que esto sean unas merecidas vacaciones, no, la hermandad necesita cuantas más manos mejor, pues hay mucho trabajo por hacer y por desgracia soy consciente de que a la hora de la verdad, a la hora de trabajar, no somos tantos. Por eso sé perfectamente que puedo contar con vosotros y que tú Juan, José Luis, Esther y Carlos seguiréis estando ahí cuando ella os necesite.
Como decía anteriormente quisiera pedir perdón pues parece que mi candidatura se ha llevado con un secretismo y ocultismo impropios. Todo tiene una explicación: pedí que se hiciera una junta para poder comunicar mi intención de presentar candidatura pero, por diversos motivos, y con los plazos corriendo, fue imposible. Por eso fui comunicándoselo uno a uno a todos los miembros de la junta, pidiéndoles que guardaran cautela, puesto había compañeros que aún no lo sabían y no quería que ninguno se enterara por terceras personas. Creo que conseguí mi propósito y nadie, o casi nadie, se enteró por fuera de mi intención de presentarme aunque puede que esto causara cierto mal estar una vez se hizo público. Por eso pido perdón pero créanme cuando les digo que intenté obrar de la manera más correcta posible o por lo menos así lo vi yo.
Sin más dilación paso a presentar a la que a partir de hoy será la Junta de Gobierno de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Esperanza. Creo que a día de hoy son la gente más preparada para ocuparse de los distintos cargos de la Junta y, por supuesto, creo que son los más indicados para ayudarme en esta ardua tarea.
El puesto de Vice Hermano Mayor y Tesorero será ocupado por Jesús Ángel Díaz González. Técnico en Administración y Finanzas, entró en la Junta por primera vez de la mano de Luis como Presidente del Grupo Joven. No fue tarea fácil puesto que tenía que volver a recomponerlo, pero salió airoso, dejando instaurados actos como el montaje del belén en la casa hermandad, o la chocolatada, los cuales todavía aún se siguen haciendo. También fue mi mano derecha en la tesorería ocupando el cargo de Vicetesorero.
Repite como Secretario Rodrigo Hipólito Navas el cual, entró en la Junta de la mano de Carlos, primero como Vicesecretario y luego como Secretario. Trabajador incansable, nunca te dirá que no si tiene que echarte una mano, sea lo que sea. Pertenece también al cuerpo de priostía, siendo el único miembro de la anterior Junta que pertenecía.
Como Vicesecretario y Diputado Mayor de Gobierno tenemos a Alberto Blanco Carrillo. Él entro el primer año de Carlos como Presidente del Grupo Joven. Al cabo de unos años pasó a ser Secretario pero, debido a cuestiones de trabajo, tuvo que pasar a un segundo plano y ocupar el puesto de Vicesecretario, aunque siempre que le pides cualquier cosa la tienes al instante. Perteneció al cuerpo de capataces, el cuál abandonó cuando la Junta le requirió para ocupar el cargo de Diputado Mayor de Gobierno.
En los cargos de Vicetesorero y Vocal de Actos y Cultos tenemos a Ricardo Romero Arroyo. Graduado en Administración y Dirección de Empresas, es catequista y pertenece a los scouts de San Pedro y a la Hospitalidad de Lourdes, por lo que nadie mejor que él para ayudar al Tesorero y para enlazar a la Hermandad aún más con la Parroquia. Ricardo perteneció a la anterior Junta como Presidente del Grupo Joven y lo hizo también en un momento de cambios y reestructuración. No ha sido fácil pero ha sabido unirlo y ha fraguado los cimientos de lo que a mi parecer será uno de los Grupos Jóvenes más fuertes de esta generación.
En la priostía tenemos a un veterano como José Enrique Luna Jiménez. Trabajador incansable, minucioso, en ocasiones terco, lo ha aprendido todo sobre un palio, pocas cosas se le escapan. Su segunda casa es nuestro guardapasos, pero también es un hombre de hermandad. Siempre está dispuesto a hacer cualquier actividad que la hermandad proponga aunque en ocasiones le falte el tiempo. Por otro lado tenemos a un novel, Alberto Guarde Pascual aunque ya sabe de qué va todo esto, pues perteneció al cuerpo de priostía del Cristo de la Caridad. Pero creedme, un palio es muy diferente, aunque no tienes por qué preocuparte pues tienes al mejor maestro para enseñarte y, no nos engañemos, tú eres un alumno aventajado, nadie te va a enseñar a estas alturas a coger una herramienta. Juntos haréis un tándem inigualable.
Al frente de la Camarería estará Vanesa Espartero Muñoz. Vanesa empezó casi junto a mí en la Junta de Gobierno pero, con la llegada de Carlos, tuvo que dar un paso atrás. Pero eso nunca le quitó las ganas de trabajar y desde el cuerpo de camarería, junto a Esther y Gema en principio y, últimamente, también junto a Antonio se encargó del ajuar de la Virgen, de la limpieza y el mantenimiento de sus vestiduras, de la confección de algunos de sus mantos y desde hace unos años es la encargada de las túnicas que posee la Hermandad, consiguiendo que todas salgan martes santo tras martes santo impecables, algo con mucho mérito siendo nuestra túnica blanca.
Como Vocal de Comunicaciones tenemos a Carlos Martín Sobrino. Abogado de profesión, esperemos no tener que utilizar nunca sus servicios. A pesar de tener una agenda repleta, hace lo imposible para sacar un poco de tiempo para cualquier cosa que se le necesite y antepone su responsabilidad en la Hermandad a cualquiera de las otras que tiene en su haber. Es un experto conocedor de las redes sociales y administra las nuestras de forma eficaz.
En la Vocalía de la Casa Hermandad está Iván Espartero Muñoz. Ya perteneció a la anterior Junta ocupando esta misma vocalía. Su traslado a Cuenca, por motivos laborales, no le impidió desempeñar su trabajo, ya que pasa gran parte de la semana en Ciudad Real. Además pertenece al Cuerpo de Capataces, siendo la mano derecha de Juanjo.
Como Vocal de Paso tenemos a Sergio Córdoba Fernández-Medina. No será fácil su tarea. Desde hace tiempo venimos observando que son pocos los costaleros que hacen vida de Hermandad. La tarea de Sergio será, aparte de ser el nexo de unión entre el Cuerpo de Capataces y la Junta de Gobierno, conseguir que costaleros y Hermandad vayan unidos de la mano, que no solo se acuerden en la época de ensayos, sino todo el año, que sepan que su Madre está en el Pilar los 365 días del año. Sé que será difícil pero estoy seguro que, con el tesón y las ganas, Sergio conseguirá unirnos aún más.
La Vocalía de Patrimonio estará ocupada por Juan Ramón Oviedo Abad. Hombre con una trayectoria muy extensa en la semana santa, fue costalero de la Virgen y, actualmente, pertenece al Cuerpo de Capataces. Trabajador de Ramón Orovio de la Torre conoce a la perfección todos los elementos de orfebrería siendo, seguro estoy, de gran ayuda al Equipo de Priostía.
Por último pero no por ello menos importante tenemos la Vocalía de Juventud, y esta estará ocupada por Laura Laín Muñoz. Hermana desde que nació, no puedo decir más que cosas buenas de ella. Tiene una formalidad y un sentido de la responsabilidad impropios de su edad. Además es prudente y trabajadora. Como dije antes apuesto mucho por este grupo joven y creo que entre ella y todas las que están apoyándola me darán la razón.
Todos intentaremos obrar de la mejor manera posible pero estoy seguro que nos equivocaremos, porque somos humanos. Solo pido que tengan paciencia si en algún momento lo hacemos pues os aseguro que no hay maldad, en todo caso inexperiencia.
Nos presentamos ante ustedes con la ilusión de un niño, con unas ganas inmensas de trabajar, deseosos de que todo empiece.
Una vez que nos conocen a todos debemos hablar de los proyectos de esta nueva Junta, de lo que queremos y deseamos hacer. Quiero que tengan presente que esta Junta todavía no se ha reunido y que tan solo puedo dar pinceladas de lo que será nuestra gestión durante este mandato.
Uno de los proyectos más importantes y que en este caso si, como Hermano Mayor, impondré a toda la Junta será nuestro compromiso con los menos favorecidos, nuestra bolsa de caridad. Pero este proyecto no es nuevo, desde hace muchos años Luis repartía alimentos entre los más necesitados del barrio, y Carlos lo siguió haciendo y yo, por supuesto, seguiré su ejemplo. Dar las gracias desde aquí a todos los hermanos que con su papeleta de sitio solidaria nos ayudan con nuestra obra social. Pero debemos de hacer más porque, en este caso, más siempre es necesario.
Obviamente terminaremos con los proyectos que en la anterior Junta aprobamos. Continuaremos como siempre con la venta de lotería que tan necesaria es para la economía de esta hermandad, si las cosas son favorables seguiremos con la feria de abril. Por supuesto seguiremos con la papeleta de sitio solidaria antes mencionada e instaremos al cuerpo de capataces para que continúe con su igualá solidaria.
Desde hace años tengo un desazón en mi cuerpo, y es que nuestra túnica no está acabada. Una insignia del Ave María debe ir en el lado izquierdo de nuestra capa. Me gustaría que si puede ser para este próximo martes santo la hermandad pudiera desarrollar este proyecto y entregar a todos los hermanos nazarenos este Ave María por supuesto a coste cero.
Como venimos viendo, desde hace años, la Hermandad va creciendo cada día más, haciendo nuestro cortejo cada vez más numeroso. Tenemos un compromiso desde hace años confeccionando túnicas propias para poder prestar y seguiremos con este, aunque debemos, dentro de las posibilidades de cada uno, incidir en la venta de túnicas, más por falta de espacio que por falta de compromiso.
Como bien he dicho, nuestro cortejo cada día crece más y la Hermandad anda escasa de insignias. La próxima que esperemos que llegue será el banderín del grupo joven. Debemos ayudarles en todo lo que necesiten para que su proyecto salga adelante.
Y bueno, ahora sí. Pronto se cumplirán 25 años de la primera salida a costal de Ntra. Sra. y, por tanto, nuestro paso cumplirá los mismos años. Soy consciente de la necesidad de un cambio o por lo menos de una restructuración muy a fondo. Este será el proyecto más ambicioso que tenga esta Junta durante su mandato, pero que a nadie le entren las prisas, llevará tiempo. Debemos hacer un proyecto viable y que este acorde con los principios de nuestra Hermandad. No podemos precipitarnos, debemos hacer algo que por lo menos dure otros 25 años.
No puedo dar muchos detalles porque ni siquiera yo los sé, no sé qué medidas tendrá, no sé con qué materiales se hará, no sé si se hará alguna campaña de donaciones, no puedo decir nada hasta que seamos ratificados como Junta y podamos reunirnos y estudiar todas las opciones.
Lo que sí sé es que me he ido de Tesorero dejando a la Hermandad mejor de cómo me la encontré, y que me iré de Hermano Mayor de la misma manera. No endeudaré a la Hermandad por hacer algo que esté por encima de nuestras posibilidades.
Aunque nuestro gran proyecto debe ser que todos seamos Hermandad. Mucho más, y vamos a trabajar para ello con ahínco. Quiero que todos participéis en todos los actos que la Hermandad haga, no por obligación, sino porque queráis, quiero ver la Iglesia llena no solo en la función, sino durante todo el triduo, y los primeros sábados de mes, en honor a nuestra titular. Asambleas llenas, agolpándose en la parte de atrás. Queremos hacer muchos actos nuevos y queremos contar con todos vosotros. No es ninguna quimera, estoy seguro que poco a poco lo conseguiremos.
Ya no me queda nada más que decir, tan solo pedirles perdón si mi discurso les ha aletargado y, por favor, pedirles que sean benevolentes con los que, a partir de hoy, ocuparemos los cargos de esta Junta. No buscamos protagonismo, ni ganas de destacar. Bien saben los que me conocen que, siempre, he rehusado de este cargo y que si estoy hoy aquí es porque vi la necesidad de un cambio, la necesidad de renovar unas fuerzas y unas ganas que poco a poco se estaban desgastando.
Pero que no se equivoque nadie, sigo siendo el mismo y no quiero perder a nadie por estar aquí sentado. Amo a la Hermandad, le he dedicado gran parte de mi vida, pero si voy a perder a mi gente, a los que desde que era pequeño han estado junto a mí, no me merece la pena estar aquí.
Muchísimas gracias.
